La Marimonda

TURISMO COMUNITARIO EN LA MARIMONDA: AVISTAMIENTO DE PRIMATES Y AVES EN NECOCLÍ En la vereda La Marimonda, al norte de Necoclí, nace una experiencia de turismo comunitario que invita a caminar con calma por un bosque tropical, a mirar con atención a los árboles donde habitan los monos, y a saborear con gusto lo que la tierra y las mujeres de la comunidad cocinan con amor. En la vereda La Marimonda, a unos 40 minutos del casco urbano de Necoclí, la naturaleza y la comunidad se han unido para dar vida a una experiencia de turismo comunitario que enamora. Entre bosques frondosos y la ciénaga más grande de la región, los visitantes pueden vivir el privilegio de avistar cinco especies de primates, observar aves migratorias y compartir con la gente que protege este territorio. Un proyecto que no solo abre las puertas a los turistas, sino que fortalece la economía local y fomenta la conservación de los ecosistemas. La comunidad de La Marimonda soñaba desde hace años con mostrar al mundo sus tesoros naturales. Sin embargo, solo en 2025, gracias al trabajo colectivo liderado por COTUMAR, una asociación conformada por las mujeres de la vereda para promover el turismo, lograron dar el gran paso. Esta propuesta no solo abre una nueva ruta de turismo responsable en Necoclí, sino que demuestra que el desarrollo rural es posible cuando las comunidades creen en su propio valor. Un recorrido que conecta con la esencia del territorio La aventura comienza temprano en la mañana, saliendo desde el casco urbano de Necoclí hacia la caseta comunal de La Marimonda. Desde allí, una caminata hasta la finca La Cenizosa nos adentra en el bosque, donde los monos se dejan ver saltando y jugando entre las copas de los árboles. La experiencia está guiada por William Licona, primatólogo y guardián del territorio, quien ha viajado por diferentes regiones para formarse y compartir su conocimiento. Gracias a su guía, los visitantes pueden identificar y comprender el comportamiento de especies que rara vez se observan tan de cerca en otros lugares. Aquí, en La Marimonda, forman parte de la vida diaria. Tras el avistamiento, el viaje continúa con un almuerzo tradicional preparado por las mujeres de la comunidad: sancocho y guiso de gallina, cocinado con ingredientes frescos y locales. La experiencia se complementa con un paseo en canoa por la Ciénaga de La Marimonda, un espejo de agua con más de 1000 hectáreas y hogar de aves migratorias. El momento es mágico: el canto de las aves, el movimiento ágil entre las ramas, la mirada curiosa de los monos… todo se combina en un espectáculo de vida silvestre difícil de olvidar. La comunidad y su sueño hecho realidad La comunidad de La Marimonda soñó con abrir las puertas de su territorio para mostrar su riqueza natural, gracias a la organización comunitaria y al liderazgo de COTUMAR (Asociación Turística de La Marimonda) ese sueño empieza a recorrer el mundo. Hoy, esta iniciativa forma parte de Work4Progress, una plataforma de innovación social impulsada por la Fundación Grupo Social y Fundación “la Caixa” y ejecutada en La Marimonda a través de la red CODESPA. Gracias a este proceso de fortalecimiento, COTUMAR ha podido consolidar una experiencia que entrelaza turismo rural, conservación ambiental y dinamización económica local. Un lugar para vivir la magia de Necoclí desde Adentro Quienes participen en esta actividad no solo conocerán un nuevo paisaje: vivirán una experiencia comunitaria en Urabá que los conectará con la tierra, la memoria y la esperanza. La naturaleza en Necoclí no es solo un escenario bonito: es el alma del territorio, y gracias a iniciativas como esta, puede ser vivida con respeto, emoción y profundidad. Aquí, la magia surge del equilibrio entre la protección de los recursos naturales y la capacidad de la gente para crear experiencias auténticas que conectan con el alma. Esta iniciativa de turismo comunitario no solo abre la puerta a la naturaleza, sino que invita a conocer la hospitalidad, la cultura y el compromiso de un pueblo que se organiza para preservar lo que lo hace único. Ven a La Marimonda y descubre que la magia de Necoclí también vive entre árboles, primates y aguas tranquilas.